Capitulo 2
Nos encontrábamos en una fiesta comunitaria de una pequeña
ciudad. Estaban discutiendo sobre una guerra civil colombiana en la que nos encontrábamos
ambientados. Lina era una mujer inteligente
y adinerada pero algo fría.
Se quejaba por que su amor no apoyaba al bando contrario, y quería
ir a terminar la guerra
No te importan los miles de muertos que tengamos y las
familias que intercedan en este asunto?
Te importa mas tener mayores
atenciones hacia tu honor?
Aqui entra nuestro explorador Pedro Betancur . Muy apreciado por Lina. Pedro era un hombre muy alto. Era identificado por su alta altura
diferente del resto de sus conocidos en ese evento.
Pedro había sido educado en el extranjero. La fiesta de la señora Ana Pulecio era una de
las cuantas a las que muy escasamente
aconstumbraba asistir, Era como un niño
en busca de hermosas flores interesantes de familias renombrables en Medellin
Pedro escuchaba y comprendía cada detalle silenciosamente
con mucha inteligencia. Era una
interesante conversación con un amigo joven.
Siguieron conversando por un largo tiempo.
Capitulo 3
La velada Pulecio, estaba dividida en varios grupos y era de
gran esplendor. Uno por los hombres
dirigidos por un gran ser sabio. En otro
donde predominaban las jóvenes predominaba Andrea hija de un príncipe entre las
mayores, y entre las menores la princesa Bolkosnkaya. Tierna, hermosa y muy educada para su edad.
Andrea era una mujer muy inteligente y bella. Ella era la figura de las fiestas de alta alcurnia
de la vieja Medellin. Se
encontraba bailando y socializando con
un conde de una de las zonas de la ciudad.
Su cuerpo se destacaba por su piel blanca muy clara. Su largo gusto por los diamantes. Y la gran
organización de su cabello. Su pecho era
muy escotado para el gusto que tenían las tradicionales mujeres antioqueñas de
la época. Era una persona de fácil socialización
y relacionamiento. Aunque a veces muy
dominante.
Era también una persona que cambiaba entre frialdad y socialización. Pero su hermosa figura y belleza. La terminaba
destacando como un objeto importante de las fiestas.
Esa mujer es hermosa
y fenomenal. Decían la mayoría de
hombres asistentes a las fiestas
El hombre adinerado al escuchar estos dichos, siempre se
quedaba inmóvil y decía. Es para mi un honor poder disfrutar y compartir con
ella.
El vizconde había estado en las verdes llanuras del valle y conocía
de lado a Tomas Cipriano de Mosquera
Pedro y el hombre sabio pasaban muchos instantes. Compartiendo
valioso y profundo conocimiento. Sus charlas
no eran muy a gusto de la señora Pulecio.
Ana los interrumpió y los hizo pasar a otra sala.
Aqui fue entrando un hombre original. El conde Leon Berrio. Leon
era un hombre bajo. Pero de rasgos muy marcados. Era el marido de la princesa
Lina.
El conde tenia un aspecto muy particular. Tenia un paso libre y una mirada algo misteriosa. Evidentemente conocía muy profundamente a
todos sus vecinos. Era muy amable para
escucharlos y comprenderlos. Pero no por mucho tiempo. El tenia que
experimentar todo en las fiestas. No
soportaba que su mujer lo controlara y estuviera pendiente de la mayoría de sus
sus acciones y movimientos. Beso a su
mujer. Brindo un bonito saludo a sus mas
cercanas mujeres y luego se retiro fríamente
Pulecio le pregunto. Puede ir usted a la guerra. Conde Berrio?
Me quiere en su equipo para resguardar nuestra querida tierra cafetera de las
ambiciones liberales del sur Y que hara su esposa Lisa? Le dare todo gusto que quiera en un destino
rural.
Que opinión tiene Conde Berrio. Sobre lo que comenta nuestro amigo vizconde sobre Mosquera
Aqui se encontraron con su amigo Pedro
R sembraba y daba
amor a toda su familia . Pedro los
conoce desde su temprana juventud. Su
hermana Carolina, es digna de mucho
aprecio y amor por parte de varias almas
hambrientas masculinas.
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